CITANDO A LOS CLÁSICOS. Dating the classics
El sábado quedamos para cenar con la Maru y S. en casa de la primera. Allí estuvimos, que si cotilleos, que si hombres, que si pollas... Vamos, lo normal. Degustamos una rica tortilla de calabacín, acompañada de Cerveza San Miguel en lata (nosotras lo valemos), mientras, de fondo, veíamos La Trampa, que la echaban en Tele Five. Las mejores cejas del mundo. Las de Connery, se entiende. Morbazo de cejas.
Allá a las doce y media nos dimos cuenta de la hora, y nos dijimos, “enga, tía, que se nos acaba el 2x1”. Entre pasar por mi casa a ponerme algo más mona de lo que ya soy y que con tacones no se puede correr, renunciamos definitivamente a la oferta y optamos por la Parra, para seguir haciendo lo que mejor sabemos hacer: rajar. Que si funcionariao, que si el África (me repito, lo sé. No puedo evitarlo)...
De allí pasamos al Casa Juan a saludar. Demasiada luz y poca gente, pero a gusto. Tiene el puntazo de tener el único baño sin alicatao de toda Huesca, que le da un aire como muy cuartelero. Pasó como un vendaval nuestra Divine, nos echamos unas jajas y la prometimos alcanzarla más tarde en la Peña 10 D’Agosto, promesa que jamás cumpliremos, porque nosotras no rebajamos nuestro nivel nunca, y menos para entrar a un bar. Si quieren que vayamos, que lo pongan en el ground floor. Y punto. Bueno, y que saquen a los menores de edad.
Otro cubatita, algunos bailables, algunas risas y ya movimos nuestros señores coños pa’l Pentagrama, que ya tocaba.
En el Pentagrama, pues qué quieres que te diga. Ni mucha ni poca gente, ni frío ni calor. Aunque Roberto se marcó algunos temotos (Los Fresones Rebeldes... yummy!!!) tranquilidad general. La cola del baño no estaba lo suficientemente atestada como para intimar con nadie y, como a la Maru la música española no la gusta tanto como a mí, pues movimos ficha hacia nuestro inevitable destino: el Cubitos.
Llegamos y sonaba Sevilla de Papito. A mí se me salió lo sureño y como que se me movían las manos en un remiendo de muletilla. El bar estaba a petar, con lo que pudimos refrotarnos a gusto con unos y otros, asín, sin que se note demasiado, sólo una poca. Nos quedamos sin tocar el culo de Hombre Revenido porque no estaba.
Hombre Revenido tampoco estaba.
Se habría quedado en casa con su culo.
Que fuerta.
En la barra estaba el DJ de anchas espaldas del que, desde ya, nos declaramos fans acérrimas (aunque no llegamos a tocarle el culo tampoco) porque nos puso Serenade de las histéricas Dover, que es una canción que a mí me recuerda mucho a cuando íbamos de conciertos al pabellón con nuestras Doc Martens y, en el fondo de nuestras almas, rezábamos para que el susodicho pabellón no se derrumbara sobre nuestras cabezas. Eran años de inseguridad. De controlar la puerta para echar a correr en cuanto cayera el primer bloque de cemento. Por suerte para nosotras (y para las Llanos) hemos sobrevivido ya a varios conciertos en el pabellón.
Ya somos tan clientas del bar que nos sirven en vaso ancho, lo que nos honra (supongo).
Nos apercibimos también de cuál será la nueva Umbrella: la canción del silbido. De momento mola, pero no vemos la hora de empezar a cogerle tirri.
Y así, rajando de unos y de otros, hablando con unos y con otros, van y nos encienden las luces. Y, aunque La Maru y S. apostaban por ir a ver a Berta, yo me dije “ala, reina, que ya valdrá”, y me recogí el tutu pa’ casa, a ritmo de mi propia mente (tarareando la canción del silbido), porque yo soy moderna, pero llevaba el bolso pequeño y no me cupieron los cascos.
Hora de llegada: las 5.
Tía.
Porque la piratería es un delito penado por la Ley.
Porque él lo vale, es único, y en lo suyo es la mejor.
Pei: Queremos que revitalices “El Alcohol y yo”. Los lunes son mucho más grises desde que no sabemos qué música escuchaste en el Flow el sábado anterior.
Y porque, desde que no los criticas, los DJs se están soltando demasiado.
10 comentarios:
Al final lo has hecho... te ha quedado genial, por un momento he pensado que peibols había entrado a formar parte de las supernenas...
¿Todavía os quedo cuerpo para seguir bebiendo despues del viernes? Soy la hostia!!! Yo estaba malita malita.
Sois grandes en todo lo que haceis, tanto juntas como separadas...
ciertamente te ha quedado muy bueno.
En serio.
Ya sabes (y si no, te lo cuento el próximo día) ando de huelga, pero se me pasará pronto.
Palabrita.
Ah y como crítica (por que no todo en la vida blogger es chuparnos los tutus los unos a los otros) : el modelo de la foto está pasadísimo, es muy 90s.
Deberías haber puesto algo más obvio más badajero.
Cari, como dirían Pei y la Beckham, major. Vamos, que te ha quedao de cojón.
Pei, la foto es un poco que solo falta el sofa de sky pero nosotras somos chicas de colegio de monjas y no colgamos badajos. Aunque ahora por lo visto les ha dado por hablar de pollas mientas comen tortilla de calabacín muy en plan Sexo en NY.
Ya pensé lo de la foto, pero yo no tengo constumbre de buscar esas cosas en Internet y, al poner "badajo" en Google, me ponía "usted quiso decir Badajoz". Que se me ve el plumero, vaya.
Iba a quitarle el pantalón con el Photoshop, pero tampoco me ví capaz.
Ainsss...
Cohoné!!! si pensaba que me habia equivocado al hacer clic y me había metido donde Peibols,... me he echado unas jajas
Muy bueno
En vaso ancho?????? Leches... que lujo!!!
Yo pienso que brillas tanto juntas como por separado, pero desde luego, como os pase como a nosotras, somos como Los Tres Mosqueteros... la unión hace la fuerza.
En todo caso, hay una cuarta bruja... con la que siempre contamos... pero eso, ya es otra historia.
Mai
Monumental
¡Qué arte tienes!
Dios los Fresones Rebeldes!! Hacía un siglo que no oía hablar de ellos!! Aparte de "La Casa Azul", sabéis alguno más igual de piruleta?
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