28 octubre 2008

Pero qué sorpresa!

Pues vaya!

Entro en el blog y cual es el resultado:

NO HABEIS ACTUALIZADO DESDE QUE ME FUÍ???????
Que sepáis que este blog no es mío, es de tres, pero realmente no escribimos ninguna.
Así que, siguiendo la dinámica de este blog, no voy a escribir nada. Voy a seguir quejándome que para eso estoy de baja, con collarín, con el brazo izquierdo entumecido y semi-inconsciente por los anti-inflamatorios, que no sé si anti-inflaman o no, lo que sé, es que el dolor no minora.
Dí que, después de estar oyendome unas semanas quejándome, ya me aburro hasta yo. Así que nos os voy a hacer perder vuestro valioso tiempo y me voy a recostar (que, a parte de hacer de jubilada, es lo que hago últimamente).
¿Qué tal vosotros? Cuidaros mucho. Prometo leeros pronto y no quejarme más.


20 octubre 2008

NO LO SOPORTO MÁSSSSSSSS

Me duele tanto que me voy de mí cabeza,
abandono mi cuerpo y que sea lo que dios quiera.
Cuando acabe con todos los anti-inflamatorios y calmantes varios
me apuntaré a proyecto-mujer.
Lo prometo.

Así que chicas, escribir algo, porque yo no puedo más que de quejarme y de llorar.


16 octubre 2008

Otra vez NO!!!

Que alguien me diga que esos cables que esta mañana estaban colgando de lado a lado de la Castellana no tienen ABSOLUTAMENTE nada que ver con luces de Navidad!!!

POR FAVOR, NO!! en octubre NO!!!! No estoy preparada, no me apetece y sobre todo, me parece ridículo e inhumano.


10 octubre 2008

Desde mis mundos de yupi.

Tía sí. Te lo juro por lo más grande. Que no lo sabía. Como te lo digo. Que me acabo de enterar. Soy tan feliz (tradúzcase a ignorante), que yo el lunes pensaba venir a las 8 a currar. Qué digo a las 8! A las 8 menos cuarto, para poder recuperar tiempo en el reloj de fichar.
Por suerte, una compañera me lo ha dicho hasta tres veces, porque no podía creerlo. Y mira que yo sé que todos los años el día de la Hispanidad es festivo. Pero, en concreto, éste año, estaba convencida que nos lo habían cambiado por el día D. De yo qué sé qué.
Así que, estoy como unas maracas. Y más contenta que unas castañuelas. No sé qué voy a hacer con tantos días de fiesta. Igual me disfrazo de baturrica-ica-ica y me compro unas flores para adornar el manto de la Virgen del Pilar. Mejor aún. Me quedo dentro del nórdico 72 horas seguidas disfrutando de mis, casi, tres metros cuadrados de cama. O me pillo unas pelis, llamo a alguien y nos tocamos. Qué se yo. Algo se me ocurrirá.
Feliz puente a todos. Si es que vosotros tenéis fiesta, porque yo ya dudo de todo.


08 octubre 2008

aunque sea aquí....

y pasando frío......


FELICIDADES Y MIL (30) FELICIDADES!!!!!!!!!!


07 octubre 2008

Oops!, I did it again

Sí. Ya lo he hecho. De nuevo (y van dos). Sé que segundas partes nunca fueron buenas, que nunca hay que volver atrás, y que “al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver”.

Me da igual. Romperé los tópicos, las reglas, lo que haga falta.

Volveré atrás para empezar de nuevo. Porque hay gente esperándome. Aquí y allá.

No puedo decirlo en voz todo lo alta que quisiera (la mujer-cortina no lo sabe), pero quería que lo supierais. Y daros las gracias por hacer tan increíblemente difícil esta decisión. Porque si no me costara, carecería de valor. Porque si no me doliera, significaría que no tengo nada que dejar.

Gracias por estar ahí.


06 octubre 2008

Qué contenta estoy!

Os dejo a solas unos cuantos días y esto está mucho mejor que cuando me fui. Ande va a parar! Si escribís coordinadas y actualizáis todos los días!
Igual no vuelvo. Bahhh, qué es broma!
Sólo unos días más de fiesta, que estoy mu-cansá!
Prometo seguir vuestras andanzas blogueras desde el silencio de mis hemorroides.
Muac.

Kactus, cariño, si te dá más problemas la insensible esa que curra contigo, no dudes en contarmelo, que si fuera necesario iría yo a indagar e investigar el porqué a esa niña le caes tan mal.

La macarra de la Maru. Porque sí, porque tú lo vales.


04 octubre 2008

Silencio laboral


Cuando este verano me reincorporé al trabajo tras mis vacaciones, me encontré con que una de mis compañeras de trabajo, unilateralmente, había tomado una decisión cuando menos curiosa: retirarme radicalmente la palabra. Antes de irme de vacaciones hablábamos bastante, salíamos a fumar juntas y hasta nos reíamos (no mucho, que tampoco trabajo en un circo). En mi anterior etapa en el mismo trabajo llegamos a quedar algunas veces para tomar algo, me escribió en alguna ocasión mientras estuve fuera y, siempre que venía yo a Huesca de vacaciones, me pasaba a saludarla.
Una sana relación laboral. Cuando volví de vacaciones no me hablaba. Ni buenos días, ni hola qué tal, ni ná de ná. El silencio más absoluto. Sin mediar provocación, ni conflicto, ni discusión. Nada. El silencio.

Si hay algo que no soporto, además de la agente que ocupa más sitio del que debiera en los bares, es la confrontación verbal. Que puedan echarme algo en cara, y que lleven razón. O que no la lleven, pero estén convencidos de que sí, y nos embarquemos en una discusión sin sentido. Las discusiones imprevisibles me dan pánico, no sé manejarlas bien y, normalmente, me dejo llevar y acabo diciendo barbaridades (soy buena diciendo barbaridades).

Con esta filosofía de vida tan absurda como idiota, llevamos mes y medio protagonizando escenas de lo más estúpidas: me vuelve la cara por la calle (typical HTV scene), aprovecha para irse del trabajo cuando yo estoy en el baño para no tener que despedirse... Hasta ayer, cuando reuní todas mis vísceras, mi escaso valor y mi mejor disposición humana y fui a hablarle, decidida a aclararlo todo, porque es una situación de lo más tonta que me hace sentir bastante incómoda y que, para qué negarlo, me da cierta tristeza.

Y vaya si lo aclaramos. Más claro, vodka: no me va a volver a hablar jamás. Y punto. ¿Por qué? Porque le caigo mal. Así, sin medias tintas. Que no le he hecho nada, pero que le caigo mal. Y lo mejor es cuando yo, súper dolida, le dije “¿Y por qué ahora te caigo mal, si antes te caía bien?. Y allí fue cuando lo soltó:

_ No, no te equivoques. Siempre me has caído mal.

Recalcó el siempre. Y el mal.
Y yo sí, sí me había equivocado. A mí ella me caía bien.
Y ahí acabó la conversación. Si la vida fuera justa, habrían pasado los títulos de crédito de Dinastía. Pero como la vida no es todo lo glamourosa que debiera, pues yo me volví a mi sitio a seguir trabajando. En silencio.

Pei ya me lo dijo, que había perdido una oportunidad única de crear mi propio politono. Que sería guay si me sonara “No, no te equivoques. Siempre me has caído mal” cada vez que me llegara un SMS. Es una idea genial, pero dudo que pueda conseguir que me repita lo mismo tan bien dicho.

Ahora que se me ha pasado el enfado, lo que me queda es la admiración. Por ser capaz de decir las cosas tal cual las piensa, sin importarle lo más mínimo lo que la otra persona pueda sentir. Denota una total ausencia de empatía –verdad-, pero al mismo tiempo, pienso que tiene que ser maravilloso poder decir semejante cosa y quedarte tan ancha. Sin remordimientos, sin repensar las cosas. Siempre me has caído mal.

Analizándolo fríamente (es decir, con una vaso con hielos, ron y coca cola en la mano) ayer noche, llegamos a la conclusión de que tampoco pasaba nada. Que, al fin y al cabo, viene de una compañera de trabajo. Que, en otros contextos, la frase puede ser devastadora: “No, no te equivoques, siempre he fingido”; o “no, no te equivoques, siempre te ha olido el aliento”; o “no, no te equivoques, siempre has sido insoportable”.

Lo que me queda al final es una sensación en la que se mezclan la tristeza, la rabia y el asombro. Un “contigo no, bicho” feeling.


03 octubre 2008

Anda niño! ve y recógeme las flores!

Ayer os repoducía una frase que me parecía bastante inteligente; hoy en cambio os dejo una foto tomada (nose si con veracidad o no, no he estado ahñi) pero si desde luego con mucho humor.


Autor y noticia relativa aquí.


02 octubre 2008

COPY LEFT y esas cosas del querer

A través de Radio Chango he recibido un mail en el que me indicaban que ya podía descargarme el CD de Candelaria de su página web. No los había escuchado nunca, así que he ido rauda y veloz.
Si los chiquillos quieren compartir su arte, ¿quien soy yo para decirles no, gracias?
Me lo he bajado hace cinco minutos así que no puedo opinar como es, pero quería compartir con vosotros la frase que aparece al descargar el CD:


"Quien recibe de mi una idea recibe instrucción sin disminuir la mia,
igual que el que enciende su vela con la mía recibe luz sin oscurecerme"

Por si alguien quiere bajárselo: candelaria