22 mayo 2009

Yo no os he dicho nada pero...algo hay.

Tengo que confirmároslo, pero sospecho que en el edificio donde trabajo se están realizando un tipo de reuniones secretas, y todo me hace pensar que no están relacionadas con temas laborales.
He observado que entre las once y media y doce, un grupo de personas compuesto por un número variable de individuas, abandonan su puesto de trabajo y se dirigen al archivo sin ningún motivo aparente. Siempre portan bolsas de papel de colores y nadie ajeno al grupo conoce el contenido. Tras permanecer en su escondite un tiempo, que puede ir desde los diez minutos a las tres horas, salen en silencio y ordenadamente del archivo, sin portar ningún documento u expediente archivado, y sin despedirse se dirigen nuevamente a sus mesas de trabajo.
El archivo es un lugar misterioso, lleno de papeles y de ácaros que no tiene máquina de café. Qué puede llevarles hasta allí, un día sí y otro también? Será un grupo rebelde que conspira contra el jefe y llevan sus instrucciones escritas dentro de la bolsa de papel? Será una cuadrilla de agentes secretos con la misión de sacar el polvo y reclutar ácaros para la guerra alergológica? O tal vez, se están celebrando reuniones ilegales de TupperSex en el centro de trabajo y de ahí las bolsas de papel y la prudencia que muestran sus miembros?
Una vez entré sin que me oyeran y les ví intercambiándose algún objeto de tamaño reducido, que no alcancé a ver. Sonaba a metal por que a uno de los asistentes, al oír que me acercaba, se le resbaló de las manos y se le cayó al suelo. Por supuesto, en aquella ocasión disimularon y yo me retiré tan pronto que no pude descubrir el pastel.
Y si fueran miembros de una secta con intenciones malignas para desbaratar el sistema impositivo? (Esto, fijo que no va a ser, pero molaría).
Qué me sé yo! Seguiré observando a estos sujetos y os mantendré informados.


20 mayo 2009

Menuda mañanita !


Despertarte por que sí, a las 6:20 de la mañana, dos noches consecutivas, no tiene ni pizca de gracia. Pero si, para colmo, no tienes que levantarte a esa hora, ni por incontinencia ni por sed, aún toca más la moral. Estás tan ricamente soñando con ratones (oye, yo sueño con lo que me da la gana) y te despiertas… a santo de qué!
Dos horas después, me planto en el curro con los ojos pegados de sueño y me resigno a comenzar otra jornada de trabajo.
Hoy, hasta las radiaciones del ordenador me dan mala espina. Efectivamente: enciendo la pantalla del ordenador y algo le pasa. Tan pronto pierde intensidad lumínica como me ciega su resplandor. Es un poltergeist. Parpadearé a la vez que lo hace la pantalla y punto.
Intento obviar los problemas del hardguare y arranco el maravilloso programa que con tanto amor han creado los informáticos, para que alguien insignificante como yo haga su trabajo, de una manera más cómoda y eficiente.
El programa, en concreto, se caracteriza por tener una serie de botones, que no es que no sirvan para nada (que fue lo que yo les dije), es que no ejecutan ninguna función. Lo cual para mí significa lo mismo, pero para los informáticos es algo muy distinto. Es una respuesta cojonuda, eso es lo que es.
Además, el programa se caracteriza por su agilidad a la hora de recuperar los datos, con los que supuestamente voy a trabajar. Sólo tarda unos quince minutos en mostrar dos cientos registros. Exactamente lo mismo que tardo yo en acercarme al archivo, recuperar la versión en papel y obtener, no esos dos cientos registros, sino los dos mil.
Otra de sus virtudes es que, según qué modificaciones tienes que realizar con los datos, te obliga a salir y volver a cargar el programa. Otros 15 minutos perdidos, no os olvidéis. Y, por si todo esto no fuera poco, suma los campos que le da la gana, se cuelga o mejor dicho me deja colgada, no me muestra los datos completos ya que los campos son pequeños para la cantidad de información que necesito visualizar, no admite el valor cero, y muestra en uno de sus lados una cruz roja en forma de aspa que no me atrevo ni a preguntar para que sirve (por si acaso, le he dado el nombre de NO TOCAR).
Menos mal que algo funciona. Llamas a mantenimiento y aparecen en un santiamén. Después de tres días con un fluorescente parpadeando lo han cambiado.

Conclusión: Nunca me dará un ataque epiléptico después de esto.


15 mayo 2009

La madre del perro!

...estoy yo a mitad de la siesta, en un rato tonto de las 5 a las 7 de la tarde, en una de esas tardes en que la programación televisiva no acompaña, y el tiempo airoso no invita a salir a la calle, cuando alrededor de las seis y veinte, suena el timbre. Oigo ese pitido, tan agradable, que hace que te levantes con los pelos despeinados y los ojos inyectados en sangre, y corro hacia la puerta.
Cojeo porque me he golpeado con la mesilla al levantarte corriendo, por si acaso es una de esas llamadas importantes que te avisa de que tu bloque se está incendiando o que espinete a muerto.
Antes de abrir la puerta me echo un vistazo rápido en el espejo del pasillo, por aquello de comprobar que estoy lo suficientemente vestida como para atender al susodicho alarmante. En aquella tesitura me encuentro en el rellano a un tipo alto y moreno entrado en carnes, con un portafolios en el regazo. Tras pestañear un par de veces, carraspear para despertar mis cuerdas vocales, deduzco que no le conozco así que no hago amago de invitarle a entrar.
El sosodicho dice ser de la junta de electores.
Aquí yo, me pregunto: a quien habrá que elegir con tanta urgencia como para que se me interrumpa la siesta. Ah, ya caigo, las elecciones esas donde parlamentan los europeos.
Que qué quería? Concretamente, se había personado con una invitación a las mesas electorales. Una vez más. Qué digo una, la tercera vez que se me invita a tal evento. No hay como vivir en un barrio de jubilados para que en nueve años te toque tres veces acudir a las mesas. Si existiera tal cosa, ya formaría parte de la plantilla fija electoral. Que por cierto, tanto parlamento y tanto consejo europeo y a nadie se le ha ocurrido contratar a gente del paro para esta tarea. Ya sé que me vaís a contar todo eso de la imparcialidad a la hora del recuento y la colaboración ciudadana... Pamplinas.
Por suerte, no llegué a despertarme del todo y puede continuar la siesta tras cerrar la puerta.
Claro que, la suerte es que esta vez me ha tocado de segundo suplente.
Dios existe.


14 mayo 2009

Espacio publicitario.

No tengo nada que escribir, así que os torturaré con anuncios.


Prohibido tocar el ratón.





Porque "Nunca sabes cuando los vas a necesitar". Marca de preservativos Jontex.


07 mayo 2009

Oregón Ye nación

No he podido contenerme. Hay que verlo:



¿Nos alistamos?


05 mayo 2009

Camuflamos o adornamos?


Hoy en día hay una nueva pandemia, y no me refiero a la gripe avial, porcina o cualquier otra variedad del virus, que sufre y ataca a la gente sin pelas y buen gusto, que se han venido a menos con la crisis.

Debido a la apretada economía en la que vivimos, hemos adoptado una nueva palabra, de nuestros primos lejanos los ingleses, que viene a reflejar el siguiente concepto: no tienes ni un duro, hazlo tu mismo.

Y esa palabra que oigo cada vez más a menudo es CUSTOMIZAR. Al principio pensé que derivaba de la raíz de Custo-Barcelona, por aquello de dibujar en las camisetas, pero que va…es un concepto más amplio y mucho más de andar por casa.
Viene del ingles “Customize” que significa “Personalizar”.

Esta práctica, por ejemplo, consiste en que, si no puedes renovar tu vestuario, le eches imaginación y lo modifiques para que parezca otro. Es decir, tu tienes unos pantalones vaqueros pasados de moda en el fondo del armario y ahora se llevan los brillos; pues bien, los coges les coses unas lentejuelas y a la calle con ellos. Siguen estando pasados de moda pero has conseguido que la gente se fije en ellos porque, los brillos de las lentejuelas, los hacen más horrorosos si caben. Claro que, si te preguntan donde los has comprado, podrás contestar que es un diseño exclusivo. Y tan exclusivo, como que lo has hecho tú misma!
Aunque también os digo que es cuestión de gustos.

Y lo bueno que tiene esta nueva actividad es que lo puedes hacer con cualquier cosa. Por ejemplo, forrando una lámpara o tapizando un cojín.
Es el tuneo doméstico. De una sábana hago unas cortinas, de una boa una bonita tulipa, de una falda un bolso o de un tenedor una percha. Todo vale.

Yo llevo años haciéndolo pero como no existía una palabra con la que expresar toda mi creatividad contenida y la escasez económica en la que vivía, nunca lo comenté con nadie. Aún diría más, yo a esto antes lo llamaba reciclar, aprovechar o reutilizar. Claro que es mucho más chic CUSTOMIZAR.

Venga no me jod…


04 mayo 2009

Son-risas.


...vale que es lunes, que esta semana no hay puente, ni día guasipongo, ni nos podemos escaquear del curro, ni saltarnos un día laboral porque sí,... ¿Pero es éste un motivo, para andar cabreados por ahí?
En el mes de abril hemos tenido más puentes que Hamburgo, pero todos sabíamos que acabarían esas semanas de tres o cuatro días. Así que, señores, tómenselo con calma y no griten a sus iguales. Todos estamos extasiados después de tanta fiesta, sin un duro en el bolsillo y con cara de sueño. Pero hace sol, estamos en el mes de las flores y los termómetros nos agradan mostrando una buena temperatura. Así que por favor: "Sonrían".