29 diciembre 2009

VEINTINUEVE, TREINTA, Y TREINTA Y UNO.

...ya acaba Diciembre, menos mal...hombrepordios qué estrés con las Navidades...otro año igual...con la cantidad de cosas que hay que hacer y la gente empeñada en quedar y juntarse esta semana... no sé si llega el Fin de Año o el fin del mundo.
Desde que Mecano sacó la cancioncilla aquella de “La cuenta atrás”, la última semana del año me siento como un desactivador de bombas.
Y es que, no se da abasto a quedar con gente, se me apoderan los compromisos sociales y tengo más estrés que en la semana de exámenes-universitarios. Tengo el cerebro bloqueado diciéndome constantemente –no me da tiempo, no me da tiempo…
A las siete al curro, a las tres a comer, a las cinco imparto clases de informática, me escapo media hora y quedo al café con una amiga, a las ocho y media tomo clases de baile, a las diez ceno, y entre horas, felicito el año por teléfono a unas setenta y cinco mil personas, (tengo que compar las gambas), me ducho mientras meriendo, (saco media hora y me depilo), plancho mientras como, planeo menús mientras trabajo, (y las copas de champán?, tengo que comprar copas)…
PARA!


Menos mal que ya queda menos para San Lorenzo.
Por cierto, a qué venía todo esto? Ah ya recuerdo:
FELIZ AÑO 2010 A TODOS!
Ahora, os dejo que ando liada. Hablamos en Enero.


22 diciembre 2009

FELIZ NAVIDAD A TODOS !

Ayer fuí de tiendas, para hacer las típicas compras navideñas, consistentes en regalos que nadie necesita más que la Santa Infancia de Tarike. Las calles estaban llenas de bufandas envolviendo caras malhumoradas, porque en tiempos de crisis, como los que vivimos, gastar dinero en chorradas cabrea. Y como consecuencia del incremento de la demanda de regalos en estas fechas, los precios están por las nubes. Otras navidades blancas de bolsillos vacíos, a la espera de que El Gordo se cuele en su interior. Buena suerte a todos.
Por eso, en estas fechas y más que nunca, debemos intentar reirnos. Así que, qué mejor que un chiste para sosegar los ánimos.
Robo a secador en mano.


11 diciembre 2009

QUÉ DURO ES APARENTAR SER PIJO!

A veces la vida te recompensa. El día transcurre como un día cualquiera sin que tú sepas que va a ocurrir algo que te va a proporcionar una gran satisfacción. Sin necesidad de venganza, el presente te ha traído del pasado un regalito.
Me levanto y dispuesta a atenderle, le digo:
-Buenos días, puedo ayudarle en algo?
Nuestras miradas se cruzan y …tóma, un Zas en toda la boca. Ambos sabemos quién es quién, pero nos dirigimos fríamente como dos desconocidos.
-Venía a ver si podíais concederme un aplazamiento…
Tóma, -otro- Zas en toda la boca!
Con la cara más profesional que puedo imitar, le redirijo a otra mesa donde se recogen dichas solicitudes.
Él me da la espalda y yo me vuelvo a mi sitio, con una gran sonrisa de satisfacción.
Él, que tanto alardeaba de su dinero. Aquél que, tan mal nos trató, durante los años que estuve en hostelería, por su despotismo y su prepotencia. El individuo cuyo vino siempre estaba encorchado (algo que debió leer, seguramente, en algún “especial fin de semana” de la Nueva España). El pobre cliente insatisfecho por el servicio que le prestábamos. En resumen, el Pijo-cacique-hijodeputa que venía semana tras semana a dar por culo y cabrear al personal, desde el encargado hasta la cocinera. Hoy ha tenido que encontrarse conmigo de nuevo para decirme, abiertamente a la cara, que ni es tan chulo, ni tan rico, ni tan prepotente. Se ha bajado los pantalones y con los ojos apuntando a los zapatos, ha solicitado un aplazamiento de sus muchas deudas.

Tener deudas no es malo. Es una pena.
Ir de Pijo adinerado, jodiendo al personal, sí es malo.

Hay días por los que merece la pena ir a trabajar.