Quién quiere niños, teniendo vecinos.

De culo es poco… porque:

a- tengo de vecino al flautista de Hamelín, y me he dormido a las 2 de la mañana escuchando la bonita sinfonía de:

“Pero mira cómo beben los peces en el río”,

interpretada a flauta, por “El niño pesao del cuarto B”.

b- esto, sumado a los 26 grados de temperatura que había dentro de la habitación, no ayudaba en nada a conciliar el sueño. Si bien, queda demostrada la teoría de que, escuchar villancicos en verano no refresca ni la mente ni el ambiente.

c- debido al calor que llevamos soportando todas las noches de verano, cuando hay suerte, duermo sometida a fuertes corrientes de aire, por lo que tengo un costipao de narices (más bien, un completo de nariz, garganta y pecho).

d- A las 6 de la mañana que es realmente cuando empezaba mi fase de ensoñación, han venido a despertarme unas encantadoras palomas con su adorable cantico del GrooGrooGrooo.

Así que después de pasar toda la noche untada en vipsvaporub y con una bufanda bien atada a la garganta, me he despertado con el colchón inundado en sudor y me he dicho: dúchate y tómate una couldina. (Es lo más fuerte que he encontrado en mi casa, ya que lo demás, como dicen los delincuentes “…nos lo habíamos fumao”.)

Y claro, entre el sopor que causa del acetilsalicílico y lo poco-y-mal que he dormido, estoy que no atino ni a vocalizar.
Y sabéis que, cuando uno se encuentra en este estado, el teléfono no para de sonar. Y el interlocutor que se encuentra al otro lado no está de buen humor. Y yo que no me entero, debido a que tengo el cerebro congestionado, aun me aturullo más si me gritan a la oreja.

Lo que se puede resumir en:

MENUDA MAÑANITA QUE LLEVAMOS!

Y hasta aquí, el resumen de la actualidad.

Adiós y buenas tardes.