Generación Ni(me interesa) Ni(me importa).
Y digo yo…porqué en lugar de recluirlos en una casa, que tiene hasta el último detalle -por no hablar de la nevera llena todos los días-, no los mandan mejor a quitar escombros a Haití. O una temporadita a Zimbaue. Así de paso, podrían comprobar en primera línea que hay gente que, como ellos, ni estudia ni trabaja, pero que tampoco comen. Ni comen, ni tienen dinero para ropa, discotecas o juergas.
Una inyección de empatía les recetaba yo. Eso, a los niños malcriados. Y, a sus padres malcriadores, les recomendaría un poco de mano dura.
Basta de excusar a la generación Ni-Ni, alegando que no hay trabajo para todos, o que el que hay no se remunera como es debido, o que sólo un 40% de los universitarios terminan trabajando de lo suyo.
Lo que menos necesitan, esta panda de vagos, es nuestra comprensión. Están desilusionados, dicen algunos, por el triste futuro que se les avecina, mientras que en el presente tienen bien cubiertas todas sus necesidades. Sólo si no te gustan las condiciones que tienes en el presente, intentarás mejorarlas en un futuro próximo.