27 febrero 2009

Literatura erótica.




Dos amantes dichosos hacen un solo pan,
una sola gota de luna en la hierba,
dejan andando dos sombras que se reúnen,
dejan un solo sol vacío en una cama.

De todas las verdades escogieron el día:
no se ataron con hilos sino con un aroma,
y no despedazaron la paz ni las palabras.
La dicha es una torre transparente.
El aire, el vino van con los dos amantes,
la noche les regala sus pétalos dichosos,
tienen derecho a todos los claveles.
Dos amantes dichosos no tienen fin ni muerte,
nacen y mueren muchas veces mientras viven,
tienen la eternidad de la naturaleza.


7 comentarios:

Nefertiti dijo...

Maru, muy bonito, dos que quieren ser uno.Feliz finde

Nefertiti dijo...

HOlaaaaaaaa, hay alguien por esta casa.jajajajaja

karlos dijo...

Si tienes esos pensamientos, acabas el sabado....
Mira que lo intentamos pero tu nada de nada

Carburo dijo...

Ostia...la Maru escribiendo estas cosas??? Tia que te has enamorado y la has cagado ¡¡¡

la maru dijo...

Nefertiti, aquí estamos. Algo saturadas...

Karlos, el sábado? contigo? no recuerdo que intentara nada. Va a ser que, estoy peor de lo que pensaba. jajaja

Carburo, para tu información no estoy enamorada. Mi médico me lo ha prohibido. Y el texto no es mío, cómo es obvio.

karlos dijo...

Lo intentamos con La gata Lola pero, si estas mucho peor. Y que te dure

la maru dijo...

karlos, ja-ja-ja, qué graciosillo el niño!
Pobre chaval, con la cara de buena persona que tiene y las risas que nos echamos a su costa!
ººººººSaldrá mañana? Le veré este finde? Me guiñará un ojo? jajaja