13 noviembre 2006

Y porqué no volar?

Hace muchos vi una peli (creo que Eduardo Manostijeras, pero puede ser que sea otra completamente diferente) en la que dos personajes discutían sobre su forma preferida de suicidarse. Recuerdo como pasé la tarde intentando descubrir cual sería mi forma preferida.

Descarté enseguida la opción pastillas-drogas varias; me parecía muy cobarde, pasar tu último momento inconsciente. Además si solo mueres una vez en la vida y se supone que cuando te suicidas es lo que deseas, porqué no al menos disfrutarlo?.

Todo el rollo colgarte en plan con la cortina de la ducha, con la soga,… también quedaba descartado. Primero porque requiere de un plan logístico y de cálculos de pesos, black and deckers para colgar la cuerda… que me veo incapaz de llevar a cabo. Segundo, siempre me ha parecido una putada para el que te encuentra que suele ser un familiar. La versión colgarte de un puente me parece menos mezquina, al fin y al cabo tienes mas posibilidades de que al que te encuentre le importes ná y menos y por tanto la impresión será menor. Al fin y al cabo es como puenting pero en vez de atar una cuerda elástica a los pies, atas una rígida a la cabeza. Bueno, aun con estas similitudes tampoco acabó de convencerme.

Luego empecé a pensar en armas de fuego pero esto además de requerir de mayor logística que el colgarse (sacarse licencia de armas, encuentra una pistola después de aprender algo sobre ellas… en fin demasiado cansado), acabas dejando todo hecho un desastre. Esto sin contar el bonito lema de vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver. ¿Cómo puedes dejar un bonito cadáver con un agujero en la cabeza?

Luego pensé en lo típico de tirarse pero claro desde el balcón de tu casa si no es que vives en algún rascacielos de NY como que no es muy glamouroso y encima imagínate el pobre vecino que te encuentre. En mi caso sería alguna señora mayor así que pensé que no me gustaría cargar con el peso de haber provocado un infarto a nadie.

Con todo esto me quedaron dos opciones. Bueno, tres: en la peli hablaban (no se si la prota incluso lo intenta) de salir en medio de una tormenta con un pararayos para acabar así en plan chamuscadita. A mi me pareció demasiado gore y lo descarté enseguida. Las tormentas en el sofá de casa y con mantita por encima.

Así que como decía solo me quedan dos: chocarte con el coche contra algún muro (nunca me ha acabado de convencer) y la que siempre me pareció más interesante:Tirarse por un acantilado. Tiene buenas vistas, te permite sentir la naturaleza en tu cuerpo y además tienes todo un mar de posibilidades de que no te encuentren así que da igual que no dejes un bonito cadáver.

Siempre he pensado que me encantaría tirarme por un acantilado si el destino último no fuera palmarla. No se porqué pero cuando veo / estoy en uno no puedo sino asomarme y pensar que pasaría si…? Por suerte pensar en ello es algo que me permito porque se que nunca avanzaría un paso más allá de lo debido. Supongo que me gustan demasiado las alturas, la sensación que produce en el estómago saber que más allá de tus pies sólo hay vacío y que si los humanos no fuéramos tan sumamente inútiles cada vez que viéramos un acantilado lo primero que nos vendría a la cabeza en vez de miedo sería una pista de despegue.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

bonita reflexión Burbuja, nunca pensé que pensabas en cómo morir... Claro que con las fiestas que nos corremos está claro que no moriremos por intoxicación de alcohol y menos aún de infarto por el consumo de drogas que no tomamos.
De todas formas, tuviste un día rarito no?
Ale, que este año te llevo a hacer puenting pa quitarte el gusanillo.
POR CIERTO BUSCAMOS GENTE QUE SE QUIERA UNIR AL "GRAN" SALTO.

burbu dijo...

Si la verdad que ayer no era exactamente la reina de la fiesta pero bueno hoy me he levantado con mejor pie(al menos esta vez lo he hecho con un pie y no con las orejas.

El tema alcohol tampoco es mal plan pero mata lento y como forma de suicidarse no es muy efectiva a no ser que te lo tomes a largo plazo.

POr cierto, tranqui, no es que esté todo el día pensando en morir y por ahí. Desgraciadamente soy demasiado optimista pero no se, de vez en cuando pienso como sería volar por un segundo