Pa mear y no echar gota!
Descuelgo el teléfono de la oficina y una señorita muy amable con una voz melosa y seductora me informa que el nuevo número de cuenta, en la que realizar los cargos, pertenece a la Entidad Pichincha, y seguidamente me enumera los 20 dígitos.
Yo no pillé ni los tres primeros números ya que estaba procesando la información, e intentando hacer cábalas de cómo podía llamarse la entidad, puesto que evidentemente le había entendido mal.
En ese proceso mental me hallaba cuando me asaltan dudas y le vuelvo a preguntar:
–Sería tan amable de repetirme el nombre de la entidad financiera?. –Sí, por supuesto, Pichincha.
Con la boca tan abierta como la de un buzón de correos y las cejas levantadas mostrando la típica mueca de incredulidad, quito las manos del teclado, respiro y le pregunto:
-de qué programa de radio me llamas? –perdóne? –discúlpeme pero creo que dicha entidad financiera no existe y que me están gastando una broma telefónica. –no señorita, le aseguro que dicha entidad existe, como no! –de acuerdo, entonces, perdóneme usted, (me quedo con mi cara de haba) y que tenga un buen día.
Y aquí está la prueba: Pichincha
Ya tenía conocimiento de otras empresas con nombres o logos atípicos, curiosos, divertidos, pero lo cierto es que en mi vida había oído semejante nombre para un Banco. Cuando busqué la información, descubrí que se trataba de un banco ecuatoriano, y entonces empezó a cuadrarme la cosa.
Veanse otros ejemplos bien cachondos:
Madre que dolor sólo de pensarlo. Esperemos que no sean Prietos de Tacon Alto.
No he querido investigar más acerca de la actividad de esta corporación.
El color no es que sea muy bonito pero para asignarle tal nombre tampoco es.
Simplemente no me parece una buena elección. Cenamos en otro sitio?
Así pues los vocablos de aquí y de allá, con sus diferentes connotaciones, nunca dejarán de sorprendernos.
4 comentarios:
Es que los de la banca o le echan imaginación o jodio lo llevan, si salen como setas.
Qué grande es todo.
Yo propondría un cambio de nombre general a todas las empresas. Si el nombre no da risa no vale.
Eso reactivaría la economía, o al menos nos lo pasaríamos mejor.
Aquí un Prieto... tambíen tenemos caramelos.
Dina, pues si la banca está mal imagínate yo...
HombreRevenido, sería ideal. Yo en lugar de ir a ver escaparates iríamos a echarnos unas risas con sus logos.
Duende, y los caramelos se pueden morder? lo digo porque serán muy duros, o que!
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