Un color: el amarillo. Un sabor: salado. Un libro: este.
"Me llamo Renée. Tengo cincuenta y cuatro años. Desde hace veintisiete, soy la portera del número 7 de la calle Grenelle, un bonito palacete con patio y jardín interiores, dividido en ocho pisos de lujo, todos habitados y todos gigantescos. Soy viuda, bajita, fea, rechoncha, tengo callos en los pies y también, a juzgar por ciertas mañanas que a mí misma me incomodan, un aliento que tumba de espaldas. No tengo estudios, siempre he sido pobre, discreta e insignificante. Vivo sola con mi gato, un animal grueso y perezoso, cuya única característica notable es que le huelen las patas cuando está disgustado. Ni uno ni otro nos esforzamos apenas por integrarnos en el círculo de nuestros semejantes. Como rara vez soy amable, aunque siempre cortés, no se me quiere, si bien pese a todo se me tolera porque correspondo tan bien a lo que la creencia social ha aglutinado como paradigma de la portera de finca, que soy uno de los múltiples engranajes que hacen girar la gran ilusión universal según la cual la vida tiene un sentido que se puede descifrar fácilmente."
Así empieza la novela que lleva por título “La elegancia del Erizo” de Barbery Muriel, que me cautivó por lo curioso de sus personajes, hasta tal punto, que cuando la terminé de leer la empecé de nuevo.
Una portera de los bajos fondos con una cultura sublime, una niña que fantasea con su propio suicidio mientras escribe un diario, León el gato, y un edificio lleno de pijos adinerados, son los ingredientes que hacen de este relato una fantasía real, tan divertida y tierna, que engancha desde la primera página.
Así empieza la novela que lleva por título “La elegancia del Erizo” de Barbery Muriel, que me cautivó por lo curioso de sus personajes, hasta tal punto, que cuando la terminé de leer la empecé de nuevo.
Una portera de los bajos fondos con una cultura sublime, una niña que fantasea con su propio suicidio mientras escribe un diario, León el gato, y un edificio lleno de pijos adinerados, son los ingredientes que hacen de este relato una fantasía real, tan divertida y tierna, que engancha desde la primera página.
Sé que la habréis leido, pero si hay alguién ahí fuera que todavía no la conoce, os la recomiendo.
10 comentarios:
Hay que reconocer que a la pobre no le falta ni un sólo detalle
Pues no lo conocía, pero va para la lista de "por leer".
Gracias, guapetona.
Besos!
Chicas, os va a encantar! Ya me contaréis. besicos.
Maruuu, como es posible q no te vayas de fin de semanas de chicas ehh????
Ayss ya me gustaría!
Ummm todo chicass, y solasss, donde vaiss, donde vaiss?? a mi me lo puedes contar
Reina, y dices que León el gato es guapo? Jajaja!
Sí, soy yo... y he vuelto!!!!! Cuándo quedamos pa decriticá?
HombrePorDios, LaGataLola! Qué tal vives, niña? El gato está muy bien aunque es un poco muermo. Quedamos cuando quieras. Besicos guapa
Me comunico contigo para pedirte porfavor si fuera posible quites la siguiente imagen de tu blog:
http://3.bp.blogspot.com/_T-k69BSG6Hk/Rj8Q0lvbUgI/AAAAAAAAALQ/40ZOOwSm9-k/s200/princesa.jpg
publicada en 2007 ya que la misma es mi autoría profesional y me he encontrado con una situacion de difusion que yo no he autorizado.
Quisiera contactar contigo antes que hacerlo con el administrador de Blogger.
Porfavor si esto te parece correcto y estas de acuerdo, te agradecería
por tu ayuda
Anónimo, nada me costaría menos que quitar tu foto. La buscaré y en cuanto la encuentre desaparecerá.
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