11 marzo 2010

...sush! Silencio!

En la última revisión médica no tuve ninguna incidencia en los resultados auditivos.

Pese a ello, hay gente que cree tener el poder de hablar, sin que se le oiga. Se creen inaudibles (si es que existe tal cualidad, que lo dudo, porque hasta a Superman se le oía cuando hablaba).

Me estoy dando cuenta y lo saben. Están físicamente, a menos de 40 centímetros de mí, así que, evidentemente les estoy oyendo. Indiscutiblemente, en sus casas no entraba dentro de las buenas costumbres el no hablar a escuchete. Es decir, contarse cosas susurrando al oído en presencia de otros, a los cuales dicha conducta podría molestar.

Y ahí siguen. Seguro que hablan de sus cosas y por tanto a mí no me interesan. Pero trabajar oyendo un eterno susurro a las espaldas, como si estuvieras en una iglesia llena de viejas, susurrando sus salmos y sus plegarias…que queréis que os diga…jode. Aunque sepas que no hablan de Ti (que no lo sabes, porque sólo oyes susurros), te molesta hasta ponerte los nervios nerviosísimos.

Un día me volveré y les preguntaré si se creen ellas las imperceptibles o soy tal vez yo, la invisible.



4 comentarios:

Dina dijo...

Reina, súbete un par de puntos el volumen del pinganillo y respira hondo... llevan muchos años de entrenamiento en el susurro y son un caso perdido

la maru dijo...

Ya te digo...Dina.

Anónimo dijo...

Me gusta la foto!!!!, es genial,las que cuchicheaban, también tenian cara de animalico?, jajajaja

la maru dijo...

De animalico no sé, Karles, pero un poco "bichos" si que son. Con todo mi respeto a los bichos como arañas, iguanas, gusanos y demás.