Raqueteando en el Somport.

Aprovechando este sol espléndido, que ha mandado de vacaciones a todas esas nubes negras que nos han torturado todo este invierno, el sábado, por fin, y con mucho entusiasmo, nos lanzamos al monte.

Nos decidimos por ir a conocer la zona de Somport, que goza en estas fechas, de unos parajes de lo más bellos y sorprendentes. Como el invierno lo cubre todo de nieve, no nos quedó más remedio que utilizar técnicas nórdicas para desplazarnos. Y dudamos entre el esquí de fondo, en la estación de Candanchú-somport o hacer algo de senderismo ataviados con raquetas. Al final nos decidimos por estas últimas. Las alquilamos por 6€ en la misma estación de Esquí. Existen dos modelos, la raqueta simple y la técnica. La primera es más tosca e incómoda que la raqueta Técnica, que es mucho más ligera y que posee un alza muy útil para las laderas. Estos artilugios para caminar sobre la resbaladiza nieve son un legado de pueblos ancestrales, que nos permitirán sin tener conocimiento técnico alguno, llegar a lugares a los cuales sería muy difícil acceder sin el uso de las raquetas.

Es una buena manera de aprender un hobby y descubrir una forma nueva de moverte en la nieve. El trayecto que hicimos duró unas dos horas y media, a un ritmo de paseo, el cual no estaba exento de laderas y ascensiones de dificultad media.

El material necesario para estas excursiones se compone de: gorro, guantes y gafas, además, ropa deportiva, botas tipo trekking, pequeña mochila con chubasquero, ropa de abrigo, bocata y, no puede faltar, una cámara de fotos.

Os animo a todos a que lo probéis algún día. Y no dudéis avisarme con tiempo suficiente para unirme a la excursión.