It´s diferent.
En el valle de Gistáin, el 17 de enero, se celebra San Antón. Una mágica noche en la que se ahuyenta a los malos espíritus con el sonido inconfundible de los trucos.
Los trucos son esquilas o cencerros. Aunque esta definición no sería exacta, ya que, dependiendo de la forma acampanada que tengan, el tamaño o el animal que lo lleve colgado al cuello, varía de nombre.
Como la mayoría de las festividades cristianas, San Antón en este caso, tiene su origen en una festividad pagana cuyo objetivo parece ser garantizar un año de bonaza, ahuyentando los malos espíritus. Lo cual, se consigue, recorriendo las calles de los pueblos de todo el valle, haciendo sonar los trucos siendo guiados por los pastores.
El estruendo es tal que no sólo espantamos a los malos espíritus a nuestro paso. Muchos gatos también salieron huyendo.
Y como os imaginaréis, si a esto le unes: comida gratis, ofrecida por los lugareños, vino, ponche, chocolate caliente para aguantar las bajas temperaturas de la noche y un montón de jóvenes, y no tan jóvenes, haciendo mucho, mucho ruido con sus trucos, la diversión está asegurada.
9 comentarios:
Estruendo y al día siguiente dolor de cabeza. ¡Es igual que salir un sábado!
Eso es, Reve, veo que no lo he explicado del todo mal. La única diferencia con salir de bares es que el ritmo es distinto.
ala pues suena bien!!!
aunque lo de el dolor de cabeza del dia siguiente no tanto :P
Uuuuuuuuuuuuuuy, te veo que te estas metiendo en el papel... en cuatro días te veo vestida de Heidi
Ay Mari, qué me tienes que contar? Porque a mi no me gusta decriticar, que tú lo sabes, pero esta historia suena a algo más que... "trucos"
Jajaja!
Coincido con el Gran Mono, aqui el problema no es si bebiste mucho o poco, o si era garrafon o no; la cosa es que puedes sufrir alucinaciones durante mucho tiempo...como si una vaca te fuese siguiendo todo el dia. Tolon, Tolon, Tolon.
Por lo demas, parece un buen sitio para tener una buena juerga.
Pitufa, la cuestión es que, los "trucos" acompasados al unísono en un único ritmo no suenan tan mal, por eso no hubo dolor de cabeza, al menos, en mi caso.
Dina, ya me he cansado del papel de SEÑORITA ROTTENMEYER. Esta tarde voy a conseguirme una ovejita como la de Heidi.
Gatita, qué sabrás tú! no imagines tanto que ya coincidiremos guapa y te contaré la historia.
Pistols, ni hubo tanto dolor de cabeza, ni pesadillas con vacas, ni siquiera, tanta juerga. Fue diferente. (Ala! chincha que tú no fuiste!)
En los chinorris he visto unas a muy buen precio
No chincha quien quiere sino quien puede. Maruheidi....no se yo....
;-)
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