15 diciembre 2006

YO TAMBIEN TENGO COMIDA NAVIDEÑA.

Estas Navidades no me libro de la comida navideña. Algunos, por lo menos, tendrán la suerte de tener Cena de Navidad. Y digo suerte porque, por lo menos la noche distorsiona. Podéis emborracháros, e incluso, esperar que suba el grado de alcoholemia en el resto de compañeros de trabajo y aprovecharlo para despistarlos en una esquina, ir al baño y no volver, fingir un ataque de sueño, un terrible cansancio después de todo el día de curro, llamar a unos amigos y quedar con ellos después, … qué se yo.
No será mi caso. Vamos a comer. Seremos seis personas, pues la oficina es reducida en personal. De las cuales, tres superan los 49 años, dos personas ya no cumplen los 45 y una persona, o lo que sea yo, 31. Yuuuju! Qué marcha!
Siempre me he llevado bien con la gente de más edad que yo, pero nunca había tenido que ponerme a la defensiva ante posibles proposiciones deshonestas por parte del género masculino, además, estando casados y bien casados. Vamos que no voy a estar lo que se dice muy cómoda.
Madre qué mierda!!!!
Para colmo, luego tendré que coger el coche, es viernes, abren las estaciones de esquí este finde, abrá una caravana de cojones, sigue habiendo niebla, y como en este puto país anochece a las 4 de la tarde, tendré que conducir de noche. Así que tendré que aguantar toda la comida con sonrisa de cuñada y sin beber. No me malinterpreteis, pero en estas situaciones el alcohol ayuda mucho. Qué digo el alcohol…bandejas y bandejas llenas de tragos necesitaría para sentirme relajada.
Mis posibilidades:
-Ponerme a llorar.
-Fingir la muerte de un familiar cercano o la mía misma.
-Huir por la puerta de atrás.
-Provocarme una intoxicación con anisakis.
-Improvisar una combustión expontánea.
-Pedir a alguien que me llame por teléfono y salir corriendo del restaurante. (Así tengo todo el finde semana para pensar en la bola que les ofreceré como explicación)
-Tirarme al suelo pataleando y simular un ataque de epilepsia.
-Llenarme la boca con espuma de cerveza, poner los ojos en blancos y hacerles creer que tengo la rabia.
-Alegar que tengo las croquetas en el fuego.
-Gritar hasta que darme sin aliento, agitar los brazos subida encima de una mesa y alegar locura transitoria.
-Qué sé yo… Algo se me ocurrirá.
Admito sugerencias. Ayudadmeeeeeeee !

la maru.


2 comentarios:

karlos dijo...

Yo soy de la opinión de Putear mas de lo que te puedan Putear a ti, como en el anuncio la mejor defensa es un buen ataque asi de paso te ries de los compañeros y en comer para casa con la escusa de la niebla.

Anónimo dijo...

Karlos, gracias por la sugerencia. La verdad es que no fue tan terrible. El consuelo es que una vez que ha pasado sabes que hasta el año que viene no se va a repetir. Es que estoy de un insociable...