05 marzo 2007

PUNTOS DE VISTA

Hoy, en una comida en la que participábamos tres locales, dos italianos, otra chica española y yo, ha surgido la inevitable pregunta: ¿qué son los toros? Imaginaos el tener que explicarle a alguien que no tiene ni la más remota idea de en qué consiste nuestra fiesta patria qué son los toros. Pues eso, ¿qué son los toros?

Esencialmente, podríamos decir que es una lucha entre los hombres y el toro. No una lucha en igualdad de condiciones, porque no es "el hombre contra el toro", sino "el torero, el picador, los banderilleros y el resto de la cuadrilla con sus estoques, puyas, banderillas y demás espadas de cuyo nombre no consigo acordarme contra el toro con sus cuernos limados previamente en la mayoría de los corrales del universo patrio" ¿Y cuál es el objetivo? Obviamente, matar al toro. ¿Para qué? Esto...n.p.i.

¿Y cómo lo matan? Pues primero tratan de engañarlo repetidamente moviendo un trozo de tela rojo delante del toro. Cuando el toro ya está cansado y después de dar saltos para colgarle objetos punzantes en la espalda, le clavan una espada y lo matan. ¿Y por qué no le clavan la espada de buenas a primeras? Pues porque entonces le quitas la gracia. ¿Qué gracia? Again, n.p.i.

Como se puede deducir, no es que yo sea una fan del toro, pero tampoco es que me cambie mucho la vida el hecho de que prohíban o no las corridas. La conversación me sirvió para reflexionar sobre cómo cosas que en nuestra vida cotidiana nos parecen de lo más normal, cuando pruebas a explicárselo a alguien en principio carente de prejuicios o ideas preconcebidas, resultan auténticas estupideces. La mayor estupidez, como en el fútbol, son los 30 euros (el sueldo de un profesor de Primaria de aquí) que cuesta ir a ver cómo un señor vestido de lentejuelas con unos pantalones antinaturalmente ajustados engaña con un trapo a una vaca macho. Al margen de que la vaca se muera o no que, a mí, sinceramente, me toca un pie, la cosa en sí, pensada fríamente, es como muy estúpida.

Eso es España. Toros, kalimotxo, kale borroka y, ahora más que nunca, Penélope Cruz. Olé.

P.D: Ayer vi “The Devil wears Prada”. Hacía tiempo que no me reía tanto. Y que no tenía tantas ganas de volver al mundo "real" (?)


1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues ale maja! VUELVETE !
Ya veo que el ingenio y el humor no lo has perdido en las áfricas.
Un besazo cari.