CAMINANDO POR LA VIDA
Si ya en anteriores ediciones de “las Puertas se van de fiesta” nos fuimos a conciertos impropios de nuestra edad y profundidad mental, el sábado pasado nos fuimos a otro impropio de nuestro glamour. Bueno, como más tarde hemos sabido que había más gente así como de nuestro estilín, pues hemos decidido no avergonzarnos más y hacer croniquilla tonta.
Pues eso, que fuimos a Delincuentes. Los garrapateros. ¿Que cuál es la diferencia entre “garrapateros” y “piojosos”? El tamaño de los parásitos, supongo. No me quedó muy claro. Lo más relevante para una servidora fue el descubrimiento de una nueva raza (estoy intentando rivalizar con H&R, pero con lo que sería el género humano). Bueno, que me despisto, la nueva raza: los Melendis.
Pues sí, el concert estaba lleno hasta la bandera de Melendis. Corolario: la versión femenina de los Melendis son las Bebes.
Los Melendis, al contrario de lo que pueda parecer, no se caracterizan por montar pollos en los aviones, sino por el peinado. Calcaíto lo llevan. Es una combinación menos arbitraria de lo que parece a base de rastas y mechones cardados por la desidia y recortados por la dejadez. Ellos no lo saben, pero el pelo hay que cuidarlo, que si no se pudre. Ellos no lo saben, pero son los calvos del mañana.
Los Melendis, al menos a mí, me dan la sensación de que se han escapado de un camping. O de un planeta donde las cosas no se compran con oro sino con cuchillas de afeitar. En el planeta de los Melendis, se ve que los ricos tienen cuchillas de afeitar y los pobres, no. Y como los Melendis son de vocación proletaria, pues llevan todos esa barbilla que-si-sí-que-si-no con la que H&R también ha coqueteado (él es así, conquetón).
El vestuario básico de estos permanentes tarareadores de Estopa se compone de pantalones de montaña del outlet de Barrabés (para los radicales, del outlet de la cuesta Lizana) y forro polar. Si no recuerdo mal, debajo del forro polar suelen llevar camisetas de rayas de pescadero. Es que ninguno se quito el forro en el concierto. Se ve que son de natural friolero.
Inciso a raíz de las camisetas: ya he dicho que los Melendis son gente proletaria, pero que alguien les grite de una vez que esas camisetas YA NO SE LLEVAN. Y punto.
Yo tenía al lado un Melendi tan, tan radical, que hasta cazadora de pana con cuello de borreguillo llevaba. Parecía talmente un secundario de Brokeback.
Los Melendis deberían llevar Chirucas en los pies (de las marrones de toda la vida), pero suelen decantarse por botas del Outlet de Barrabés (en el outlet de Lizana no hay botas de montaña). La mayoría de los Melendis son más bien pálidos, lo que nos permite deducir que no han pisado el verde monte en la vida. A pesar de ello, van mejor equipados que muchas expediciones de países comunistas al Nanga Parbat.
Y aquí ustedes pensarán que como los Melendis me pillen van a llover hondonadas de hostias (Airbag es una película que a los Melendis les suele gustar). Pues no. Porque los Melendis de verdad, los del Arkanos, son gente súper pacifíca. Y que después de diez porritos, pues como que todo te da básicamente por culo y/o lo mismo. Porque eso también lo digo, los Melendis fuman porros. Tía. Es guay estar a su lado, porque no molestan (no son muy expresivos) y con ese aura que llevan alrededor, pues que se te queda una risa tonta que es verles las rallas de las camisetas y empezar a hipar. Si aspiras mucho estos vapores, al final los Melendis te dan hasta morbo. Si no, no.
P.D: Tienen su propia programación para los móviles que usan para grabar conciertos como el del sábado y enviárselo a otros Melendis.
9 comentarios:
Lo estaba esperando con impaciencia... muy bueno, si señor... que jarta de reir
Durante la elaboración de esta crónica ningún Melendi resultó dañado.
Yo durante todo el concierto elucubraba: ¿qué pensaran estos jovenzuelos de mí? ¿Habrá algún post en alguna parte sobre los gilipollas que bailan raro?
Yo me he afeitado, pero me siento uno de ellos. Tengo las rastas en el corazón (que dicho así da algo de repelús).
Colosal. Tía.
Y yo dándole vueltas hace tiempo porque sabía que algo en ellos no cuadraba. Y era eso: el color, coño.
Los Melendis molan mazo. Yo también me percaté en el concierto que iban con las Maris de Chambao y las Bebes, beben litronas y andan como con los hombros adelantaos al cuerpo. Del rollo: "Ffffffff me la pela tó, asín pa empezar".
Te faltan dos prendas básicas el fondo de armario de cualquier melendi: capucha y palestino.
e.m.t.: Agradece que no íbamos acompañando Melendis.
H&R: El post de los que bailan raro está en proceso de elaboración. Ten cuidado.
Spanish Johnny: Pues yo creo que les cuadra todo.
Empanadilla: De las Maris y las Bebes también iba a hablar, pero es que en el fondo quisiera ser como ellas.
Burbu: El palestino... mejor dejarlo, que me enciendo.
Yo tengo tres o cuatro camisetas de pescador (como los Melendis y las Bebes) y las utilizo para camuflarme entre ellos en los conciertos y despistar a algún compañero de trabajo, que con dicho atuendo nunca me reconocería. A mí encanta esta nueva raza de hippies-pijos-quevandepobres. Son la pera de divertidos.
Me parto de la risa.
Te propongo un reto, un mail de este tipo, describiéndoos a vosotras, a las picando puertas, aunque creo que por defecto nos veremos reflejadas en el escrito alguna que otra, ¿¿Que sois/somos?? ¿¿Juanis revenidas quizá??
Soberbio!
Sólo una pega...Airbag mola.
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