UN DIA SOÑANDO EN UN SUEÑO SOÑÉ
Estábamos en el Rincón, ya se sabe, cierto estado etílico, ciertas horas de la mañana, cierta camarera pegando gritos, en fín lo de siempre. Bueno, lo de siempre no, era Carnaval y yo iba con un disfraz de payaso amarillo.
A cierta hora y con mas talento del habitual ya que nadie propuso ir a casa de nadie a almorzar cada una tiramos pa nuestra casa. Al llegar al casino en vez de girar para mi casa sigo recto y llego a mi casa, no la de huesconsin sino a la de Madrid que en realidad era la de Sevilla pero en Chueca.
Subo a casa y en el rellano aparece un tipo yo como histerica que soy me pongo a chillar pero, para variar, no soy capaz de emitir ningún sonido. Como no es la primera vez que me ocurre con toda mi calma voy a encender la luz del pasillo, pero no hay luz por lo que intento chillar y sigue sin salir ningún sonido. Al final el tipo se aleja bajando las escaleras y me dice que le siga a la calle. Yo, que soy más bien tontica le sigo y vamos a un bar de debajo de mi casa ( la de MDR- Sevilla en Chueca no la de verdad de ningún lado) al que no es la primera vez que voy, siempre esta en diferentes zonas de Madrid y aunque su decoración es similar el local siempre es diferente.
Nos sentamos en un sofa y empezamos a hablar me dice que antes vivía en mi habitación pero ahora vive fuera de Madrid y se llama Roberto y de repente empezamos a besarnos. Cuando pasan de ser pikos a besos en condiciones me agarra (sí agarra es la palabra) una teta y la exprime y sale leche a tal presión que atrviesa mi disfraz y le da al camarero que venía en toda la cara. Me vuelvo al camarero que esta a punto de gritar la escena a grito pelado y le digo “como digas algo te parto la boca”, el obdiente que es nos deja unos botellines en la mesa y se va y me vuelvo al tipo y le digo “y tu como me vuelvas a tocar te corto las manos”.
Seguimos hablando me cuenta que tiene un novio y que venía a casa a pedirme un favor. La conversación si no la recuerdo mal fue como sigue:
“Roberto tiene un novio”
“Ahá”
“Y se va a operar de cambio de sexo”
“El novio?”
“No”
“La novia?”
“No”
“Roberto?”
“Si”
Ahí es cuando recuerdo que él se llama Roberto y por lo tanto me habla de él y no de un colega (ya me parecia a mí una conversación extraña) y además se me plantean dos ideas:
1. Quiere que le deje la habitación para el postoperatorio.
2. Liarse con un desconocido que es transexual y tiene novio cierra el Top10 de mis lios raros.....
De repente me pican las piernas mucho, tanto que abro los ojos y ya no estoy en el bar sino en mi cama rascandome las piernas como una posesa y recuerdo que me han pasado las pulgas del fin de semana. Estoy un buen rato intentando dormirme para seguir la conversación con Roberto y que me diga que es lo que quiere exactamente pero no puedo, entre el picor y el ataque de risa de recordar todo lo anterior no consigo volver a dormirme. Me levanto, encuentro polvos de talco, se acaba el picor, tengo sueño... me despierto esta mañana, no he soñado nada más sobre el tema asíque lamentablemente no os podré contar como acaba la historia...
Creo que 4 días seguidos de bares para acabar pasando la noche del domingo en uno bebiendo sólo un botellín de agua no le ha sentado bien a mi inconsciente.
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