27 abril 2009

(Sin títulares).

Una plaza cualquiera de cualquier ciudad. Un edificio importante al norte de la plaza.
Un panel informativo. Una persona des-informada.


Realmente, la información nos asesora de lo que necesitamos saber o es el hecho de estar informados constantemente, lo que hace que perdamos el norte, y no veamos más allá de lo que se nos muestra. Sin indagar, sin averiguar, sin experimentar. Es mirar sin ver. Saber sin pensar.


6 comentarios:

Dina dijo...

Eeeeeeeeeeeeeeeh?

pablo abad sanz dijo...

Quienes nos informan, hacen su trabajo a la perfección. Y ese trabajo no es más que crearnos una serie de necesidades que, cuando te das cuenta de lo necesarias que son, no haces más que preguntarte por qué no te habías dado cuenta antes de que realmente necesitabas esa cosa.

Obviamente, no la necesitabas pero... ¿y lo bien que te sientes teniéndola? ¿y la envidia que generas teniéndola?

No, si aún serán buena gente los publicistas/propagandistas/informadores...

la maru dijo...

Dina, ya si eso te llamo y te lo cuento.

Tlosi, los publicistas/propagandistas/informadores...son muy buena gente, eso seguro; encuanto a la sobre-información tengo mis dudas.

pablo abad sanz dijo...

Pues chica maru, yo creo que estamos saturadísimos de información.

No hay tiempo para digerir todo. Y ni te paras a pensar si lo que te ofrecen es necesario o no. Pero bueno, el sistema está hecho para funcionar así...

la maru dijo...

A eso me refería, tlosi, demasiada información malinterpretada o mal-informada.

pablo abad sanz dijo...

:)

Jodo, es que ¿cómo vamos a interpretar tal cantidad?...

El otro día leí que el año que viene, se va a producir una cantidad de información equivalente a 1 millón de veces la cantidad de información publicada en toda la historia...

No sé si asustarme o descojonarme.