14 diciembre 2006

Sobreestimulación

Luces estridentes diseñadas por Agatha Ruiz de la Prada y Devota & Lomba, la Cibeles rodeada de margaritas gigantes, empacho visual de turrones en cualquier estante del super, jartón de villancicos vayas a donde vayas, anuncios que no paran de repetirte que si no compras Barbie bailarina de las 12 princesas bailarinas (alguien puede llegar a entender esto?) tu hija se convertirá en una asesina psicopáta,...

Estamos sobreestimulados, ni consumidos por el capitalismo, ni cegados por el exceso, no, lo que estamos es sobreestimulados.

Esta semana en mi empresa he tenido el gusto de ser invitada a tres celebraciones diferentes (TRES!!!). Vale que a los jefazos de mi empresa su familia les importe más o menos nada, pero y mi sofá? acaso yo no puedo tenerle cariño?

En fín tengo una comida el próximo lunes (con amigo invisible, cómo no!!) de mi equipo de trabajo de verdad, el martes tengo unas cervezas - tapas con mi equipo de trabajo y con los que se suponen también pertenecen a él pero como trabajan tres plantas más abajo y hacen algo completamente diferente no los conozco. Al parecer el año pasado una de mis compis se fue de esta "reunión" a las 11 :30 y era la primera. El miércoles (gracias) nos permiten descansar e irnos anuestra santa casa a poner el culo en el sofá un rato.

Y luego como no, la mega fiesta, el pildorazo de marketing en el que nos muestran la suerte que tenemos de estar en una empresa cómo esa, una fiesta en que los jefazos aprovechan para ponerse púhos de ese whiskey que no incluyen en la inexistente cesta de navidad ( para qué queremos un queso si tenemos una mega fiesta?), en la que los becarios aprovechan para meter mano a la primera que pase y en la que acabas con los mismos compis con los que puedes quedar cualquier sábado.

Pero pensbáis que esto era lo peor? JA!! Yo que estaba feliz de no haber tenido que subirme a ningún autobús para irme a un sitio pijo a tomar viento ya que este año no había tenido bodas, esta semana me he encontrado con la noticia de que la fiesta es en el Buddha Bar (si es que se escribe así). Que Beckahm suele ir a tomarse unas copas ahí, pues nosotros que hacemos la fiesta ahí ¿Porqué? Pues porque lo valemos of course, porque los bolis que damos para que la gente trabaje son reciclados y muchos de propaganda, pero nosotros alquilamos el Buddha.

En fin que estoy harta de estar sobreestimulada y sobre todo estoy harta de regalar cosas porque sí, estoy harta de comer cosas que no me gustan porque sí, harta de los atascos porque hay que iluminar la ciudad, harta de no poder pasear por la calle sin que una señora te de un golpe con las bolsas, harta de Barbie bailarina de las 12 princesas bailarinas y sobre todo harta de tener que ser feliz porque es lo que pega en estos días.

En fin que otro año más acabaré refunfuñando mientras una señora que está pagando en la caja de la lado de la mía me está golpeando continuamente con el nuevo triciclo del niño, haciendo regalos que jamás compraría si no tuviera que hacerlo, comiendo algo de turrón porque si no lo haces en estas fechas, cuando lo vas a hacer?, cenando pavo o ternasco o... en lugar de una tortilla de patatas, cantando villancicos con pandereta incluida enfrente del nacimiento, sonriendo como si el tratamiento de los quistes no me estuviera convirtiendo en una ciclotímica cualquiera y sobre todo felicitando fiestas, felicitando el año, felicitando los que haga falta y atragantándome con las uvas mientras bebo cava que detesto.
Al menos no tengo una sobrina a la que regalar Barbie bilarina de las 12 princesas bailarinas. Al fin y al cabo siempre nos quedarán los bares , el gintonic y ojos de brujo.


1 comentario:

Anónimo dijo...

ÁNIMO BURBUJA! Mujer yo pensaba que era yo sóla la que estaba de malaostia estas fiestas pero: ! ya somos dos! Así que podemos ahogar las penas en Gintonic.
CUENTA CONMIGO. PARA ESTAS FIESTAS Y SIEMPRE.
un besico.