30 julio 2009

De pequeño el coco, de mayor la coca, mamá, mamá, cuando dormiré?

Siguiendo con el sainete de la noche anterior, ayer también hubo serenata.
Alrededor de las once y media de la noche, me hallaba acostada en mi cama y me disponía a leer tranquilamente la tercera parte de la Biblia por fascículos, Milenium. Cuando, de repente, oí un tímido silbido proveniente del edificio de enfrente. Todo hacía pensar que dicho sonido no era humano, si no que salía de, lo que viene siendo, una flauta común. Antes siquiera de que, me levantara iracunda de la cama para subir la persiana y comprobarlo, ya estaba sonando el “.…beben y beben y vuelven a beber…”.
Me asomo un rato y, con los ojos inyectados en sangre y la mente agotada, ante la idea de pasar otra noche en blanco escuchando música de viento, observo que el niño tiene montada en su galería una tienda de puta madre de campaña marca Quechua. Supongo que, el crío pasó frío la noche anterior y esta vez se ha preparado para la climatología adversa. Está claro que, no va a dejar de practicar su villancico aunque apedree.
Tras dos minutos observándole desde el alfiz de mi ventana comienzo con mis cavilaciones y llego a la conclusión de que:
a- "El niño del 4B" ha debido suspender música (que es la peor asignatura que te puede quedar en verano, sobretodo para los vecinos) y a falta de orquesta usa de acompañamiento el ruido urbano, por eso practica en la galería.
b- En casa se lo permiten, porque sus padres deben de haberse ido de vacaciones a Benidorm y se han olvidado de él, adrede.
c- O tal vez, sus padres, ante los fallidos intentos de dialogar con el profesor de música del niño, para que no le dejara la asignatura para septiembre, han decidido comprarle una tienda Quechua y realojar al crío en la terraza. Acción comprensible, si se levantan a las 6 de la mañana para ir a trabajar.
d- Las palomas que me visitan por las mañanas para darme los buenos días no tienen otro sitio donde posarse, ya que mi otra vecina, “la espabilada del 4D”, se ha instalado unos pinchitos acojonantes de alambre en la ventana, como medida contra todo aterrizaje de aves, aviones y ovnis.
e- Mi dolor de garganta debe ser producido por una ingesta masiva de virus al pasar todo el día con la boca abierta bostezando.

De momento el teléfono no ha sonado. Por favor, que no me griten mucho hoy, porque una tiene los nervios nerviosos.

Y hasta aquí el resumen de otra noche larguísima.

Que tengan un buen día.


8 comentarios:

HombreRevenido dijo...

Menudo serial. Mucho ánimo para mañana, que falta te va a hacer.
Nadie dijo que la vida fuera a ser fácil.

Por cierto, lo de "beben y beben y vuelven a beber" es muy navideño, pero también laurentino, no me lo niegues.

karlos dijo...

Imagino la estampa del chiqillo dentro de la tieenda danfole a la flauta.
Prueba a colarle en el buzon o debajo de la puerta partituras de nanas o canciones que te relajen

la maru dijo...

HombreRevenido, ya pensando en San Lorenzo? ...otra vez?! pero, a qué estamos?
Ay qué pereza!

Karlos, es una gran idea. O cambia de partituras o le declaro la guerra con globos de agua. Yo tengo las de ganar, soy más alta que él y los puedo tirar más fuerte. jajajaja

Dina dijo...

Eeeeeeeeeeeeeeeeto... deberias plantearte, muy seriamente, adquirir un tirachinas... o una catapulta en la que poder poner una gran bola de fuego y... zaaaaaaaaaaas... adios niño... zaaaaaaaaaaas... adios palomas...

la maru dijo...

...uhmmm, catapulta, uhmm, bola de fuego...
dina, no creas que no me atrae la idea pero es que pondré todo perdido de carbonilla.

HombreRevenido dijo...

Maru, estamos a 10 días del chupinazo. Así que comprenderás el nerviosismo.

Respecto al chiquillo. Déjalo, ya crecerá, llegará a la adolescencia, le saldrán pelos y pasará de tocar la flauta a tocarse la flauta. Al menos será un poco más sigiloso (digo yo).
No desesperes. Dale tiempo.

J. Grau dijo...

yo creo que deberías presentarte en su casa, así, sin anestesia y sin maquillaje, denotando esas ojeras ojerosas y con la voz carraspera y cacillera, cojer al niño en volandas y decirle que como suenen unas cuantas notas más le metes la flauta por el culo.
Por lo menos en una semana seguro que no toca más.

la maru dijo...

HombreRe, uys qué nervios! ya estamos allá!
Sólo espero, con todo lo que me has contado que le va a pasar a la criatura, que no pase toda su adolescencia en la terraza.

McGrau, cómo te sobras, no! menos mal que la que lo aguanta soy yo...jajaja Te aseguro que, verme a mí recién levantada sin maquillaje, ya es bastante para que del susto el niño, no vuelva a sacar más aire por esa boquita.