KILLING THE TIME

Esto que veis aquí a vuestra derecha es un Sudoku Killer y soy fan, pero fan,refan.

Empecé con los Sudokus normales, hacía los 3 del diario que se compraba en la oficina en la que entonces trabajaba, los fotocopiaba y lo intercambiaba con mi padre por fotocopias de sudokus de su diario y del de sus compañeros de trabajo. Pronto les cogí el truquillo y no me costaba mucho hacerlos por eso cuando vi por primera vez el Samurai, ese sudoku compuesto por 5 sudokus, pensé que no podía ser más feliz.

Pero entonces, hace poco, en el suplemento del domingo encontré la madre de los sudokus, el sudoku killer. Intenté hacerlo pero no fui capaz de poner ni un número, un viaje de 2 horas y pico dedicado únicamente a poner algún número y nada. Si en ese momento me hubieran dejado elegir entre una cita con Johny Deep y poner un número en el sudoku, no lo hubiera pensado, la noche loca con Johnny Deep.

Pero como nadie me dio la opción me fui a casa y seguí con el sudoku. Y ahí estaba yo en busca del número perdido sin ser capaz de poner ni uno. Hasta que vino a mi memoria un colega matemático. El sábado le llevé una copia y me dio una pista para empezar con el rompecabezas. Me quedé con la pista y en la cabeza y ayer me puse a intentarlo. En un rato tenía mi sudoku killer completito!!!

Ya me he impreso dos para esta noche. La vida se me antoja como algo maravilloso. Esta noche igual ni presto atención a House y la dedico al completo a un cacho de papel.

Adoro a los chinos. O a los japos, que no se quien inventó esto.