17 enero 2008

DOCTOR, DOCTORCITO, QUÉ ME PASA?


Llevo días malilla con estornudos, tos persistente, mucosidad hasta en los zapatos, siento los huesos de plastilina, a ratos me sube fiebre y otros ratos no y, así en general, estoy hecha una piltrafilla. Como os lo cuento: que no estoy para jugar a los médicos.

Yo supongo que será gripe, fiebre amarilla, varicela o tal vez neumonía, pero como según mi madre no soy nada aprensiva, ni mucho menos hipocondríaca, pues no he ido al médico. Con lo bien que se está en la cama cuando uno esta malito como para salir a la calle a ver al doctor.

No es que tenga miedo a esos tipos con bata blanca es que me caen mal. Son un tanto desequilibrados. Me explico, si vas por cualquier cosa te echan la bronca porque la enfermedad no era tan grave (claro está que, los que saben de la gravedad o no del asunto son ellos que son los titulados, y no tú); y si tardas tiempo en ir a verles también te riñen porque, según su criterio, si hubieras ido antes…

Luego está lo de los medicamentos. Si ellos consideran que tienes que tomarte una caja de antibióticos, dos frascos del amargo jarabe que ellos eligen con muy mala leche, una copa de coñac y unos supositorios por el “porsiacaso”… todo está bien.
Ahora eso sí, no se te ocurra tomarte esa gragea que encontraste por casa y que es igualita a las que te receta el susodicho. Y si eres valiente y te la tomas asegúrate de nunca jamás se enterará de tu falta el facultativo, a no ser que quieras que te trate para el resto de tus días como si fueras íntima de Kate Moss.

Para colmo, está el estrés que soportan día a día, lo cual hace mella en su carácter. Y es que, no es para menos. Una jornada laboral aguantando abuelillos, gente cabreada porque le van a dar el alta médica, niños berreando a pulmón abierto y demás especimenes chungos, es como para terminar soñando con ser albañil.

Pobrecillos doctores. No voy a ser yo la que aumente su volumen de trabajo.

Que no quiero ir. Que no vuelvo más.


12 comentarios:

Peibols dijo...

A las personas con blog rosa los médicos nos tratan genial.

Eso y que nunca nos ponemos malos.

la maru dijo...

Pei no seas puñetero niño que ya me he disculpado! Y además estoy enferma!
Por cierto como se llama tú médico?

buffy dijo...

Ay cari como te entiendo, yo tampoco me llevo bien con esos señores/as de bata blanca.
Me consuela que mi compi de piso, estudiante de medicina por entonces, ahora ginecologa, pensaba igual que yo, y eso que ahora que le han dado la bata piensa como ellos y me hecha broncas por no ir al médico...

¿El hábito hace al monje?

Anónimo dijo...

Son como los curas con sotana. Siempre perdonando la vida, siempre con analíticas, y palabras que dan miedo y causan dolores. Y por no hablar de sus miradas escrutadoras...

burbu dijo...

cari, tu recuerda que los médicos dan drogas y eso no puede ser malo.

la maru dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
la maru dijo...

Buffy ya sabía yo que no era la única con doctorfobia. Esa amiga tuya dices q vive en? y tiene estetoscopio?
Sano de momento buena comparación. Los de negro tampoco me atraen mucho.
Burbu: drogas malas. Te las dé quien te dé. Por mucho médico que sea...

HombreRevenido dijo...

A mí me dan respeto y congoja por igual las batas blancas. Ya sea un médico de familia, un dentista psicópata, un auxiliar de laboratorio o un churrero.

la maru dijo...

Hombrerevenido, te entiendo. Yo me quedaría más tranquila con un señor que use una bata blanca ensangrentada, que siempre puede resultar ser un carnicero, que con un dentista.

La gata Lola dijo...

A mi me molan los médicos de Anatomía de Grey... ¿eso cuenta?
Si fuesen todos así, seguro que los visitaba más a menudo.

OaBy dijo...

Veo que no has dado con buenos médicos. Y te aseguro que no todos son así. Mi hermano pertenece al gremio y te aseguro que es la persona más inteligente, tolerable, amable y paciente que conozco. Y por ende, muchas veces es un cachondo mental! Así que no generalicemos...

A.Barasoain Millán dijo...

Temidos, odiados, respetados, admirados, presionados, explotados, ninguneados, y tantas cosas mas...en cualquier caso visitados, exigidos y necesitados. Me pregunto si no es mucho más dificil ser médico que paciente. Os lo dice uno que es ambas cosas!
Saludos
Doc