En estas maravillosas fechas navideñas en las que tenemos frío, nieve, luces navideñas y seres mágicos, como son los amigos invisibles y los renos de Papá Noel, nosotras, las chicas de mi pandilla, nos juntamos para hacernos un regalito –pequeño o grande pero un regalo low cost.
Con ese detalle y con un humor muy ingles, destacamos alguna cualidad, experiencia o suceso del que reírnos. Vamos, lo que viene siendo un regalo en plan puya.
De los regalos de otros años, que ese amigo tan entrañable e invisible me ha hecho, recuerdo el rodillo de cocina para amasar así como los tuperware –que aún conservo con gran cariño- el reloj despertador, tamaño reloj de andén de estación, cuya melodía imita el zumbido horroroso de una mosca pesada, a la hora de la siesta, y la silla de pescador –de color traje militar afgano, muy útil para ir de festivales-. Todos preciosísimos y muy útiles.
Pero no son los más originales. Todos los años hay algún complemento para el vehículo, como una bonita funda de estampado de leopardo para el volante. También es muy típico regalar lencería fina made in China, es decir, transparente, de tela floja de colores estridentes, con muchas puntillas, pompones o flecos. Así como destornilladores, bufandas, gorritos de azafata, embutidos, fotos o, cualquier otra cosa que puedas cargar hasta el restaurante, y cuyo precio no supere el dinero preestablecido –que suele ser entre 10 o 15€.
La imaginación es muy importante. Pero como a veces vamos algo escasos de tiempo y de ideas para acertar con el regalo, yo os voy a ayudar. Propongo unos cuantos regalos que no me gustaría recibir:
-Una máquina de etiquetar cosas.
-Un calendario michelín con tías en tetas.
-Una orden de alejamiento.
-Un hamster.
Cosas que no me importaría que me regalaran:
-un cactus
-un juguete erótico
-un cepillo para el pelo
-una cajita de alcayatas
Yo sigo pensando… ya no os puedo ayudar más.
Ah! propongo para el año que viene un tuper-sex.
