25 noviembre 2009

El amor viene y va. Y a veces repite.

Tengo un montón de títulos para este post y ninguna redacción inteligente, que dé sentido y forma al texto.

Del querer y otros dolores.

Todos hemos caído alguna vez, en ese triángulo de las Bermudas que nos impide dejar el pasado donde está, y nos arrastra con él hasta el presente.
Todos hemos dado vueltas y vueltas dentro de la pecera, sin encontrar la salida a un Amor tóxico, en el que estábamos pegados como gaviotas en un charco de petróleo. Queremos coger el vuelo, pero el peso de los sentimientos nos hace volver a caer, en los brazos de quien no se nos merece. Aquella persona que nos abandonó, nos olvidó, o nos hirió, y que por alguna extraña razón vuelve a querer entrar en nuestras vidas, reclamándonos, seduciéndonos.
Existen personas que basan su filosofía emocional en el “si no me quieres déjame” y otras por contra, atienden al precepto de “no te quiero pero no puedo olvidarte”.
Acaso hay pieles que causan adicción? O simplemente, es el renuncio a dejar de querer, lo que hace posible esa flagelación; Ese “querer” a pesar de no ser correspondido; Ese “no te quiero pero te deseo” hasta un punto que, por más que te aleje de mí, no puedo olvidarte.
Es una patología psíquica o solamente vicio? Es sed nostálgica lo que sentimos, o ahogo?
Podemos situarnos cada uno en un extremo del cable que nos conectó una vez y cortarlo, o siempre estamos conectados aunque reprimamos el deseo de volver.
Hay gente que nada entre dos aguas y otras preferimos estar ancladas en terreno seguro. O todos jugamos con fuego, intentando no quemarnos, y consiguiéndolo sólo a veces?


Sinceramente, me hago una idea, pero no lo sé.


5 comentarios:

Duende dijo...

Amor tóxico kk!!!

la maru dijo...

Duende, opino lo mismo: "kk". (Por cierto, que no me he hecho todavía de Facebook pero te acepto como amigo, eh! jaja)

HombreRevenido dijo...

Las personas compran amores tóxicos por lo mismo que los bancos compraban activos tóxicos ¿no?. Porque a priori parece que den más rendimiento.

Al final, cuando se descubre la jugada, viene la crisis.

Bueno, las crisis nunca son malas del todo si aprendemos algo.

Dina dijo...

Y digo yo ¿los GPS no llevan incorporada una opción que evite caer en ese triángulo de las Bermudas?... lo digo por aquello de que puede ser que no te apetezca intoxicarte y...

la maru dijo...

HombreRevenido, te aseguro que nunca había oído lo de los activos Tóxicos. Y los dividendos que eran? Nocivos?
Ay va la leche!, ya estoy viendo el canal de Intereconomía a ver si me entero de algo.
Por lo del tema que nos trae hasta aquí, pienso que hay gente que no aprende, es reincidente con alevosía.

Dina, esa es la cuestión. Y si no quieres intoxicarte, qué hay qué hacer con todo aquel que, disfrazado con piel de cordero, se acerca con ganas de reincidir? Al cuerno, con él. jaja